EN LA NOCHE - VI - CUANDO YA NO ESTÉ
Cuando ya no esté, quedará un crepúsculo de adioses nunca dichos
reflejado en un horizonte púrpura y brillante. Sobre lo que fuimos y
construimos brotarán nuevas primaveras, ajenas a mi ausencia y a los aromas de los
días felices que nos acogieron en sus horas. Cuando ya no esté, volverá el
crudo invierno a golpear con furia los cristales de lo que fue nuestro hogar y
donde paramos el tiempo al ritmo inexplicable del tú y el yo entrelazados. Dos
gotas resbalarán en la ventana, tendiendo a separarse en su recorrido; metáfora
cruel que te dirá “Aquellos días felices no volverán”. Cuando ya no esté, la
playa que juntos caminamos habrá corrido un invisible velo sobre nuestras
huellas ya borradas. Y en los días de otoño bramará el mar rompiendo con furia
nuevamente sobre la roca donde juntos soñamos nuevos horizontes. Cuando ya no
esté, en las cálidas noches de estío donde el cielo se adorna con incontables
estrellas, tu vista ya cansada
contemplará el firmamento que semeja inalterable y una estrella fugaz descenderá
liviana como un guiño a mi ausencia. Y la música que creé flotará suspendida en
la habitación vacía. Y manuscritos inéditos soñarán por mí en los cajones.
Cuando ya no esté, nadie reclamará mi sombra en el umbral de un nuevo día.
hermoso! me ha encantado
ResponderEliminarGracias, Katy.
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